El masaje deportivo debe considerarse como parte del entrenamiento, ya que es indispensable para prevenir lesiones y mantener un buen desempeño en el ejercicio.
El masaje es un conjunto de maniobras manuales que buscan preparar los tejidos musculares para competir, también para recuperarlos después del ejercicio y para sanar tejidos dañados.
Normalmente se dan con las manos y el masajista detecta si en el músculo hay tensión, inflamación e incluso lesiones. Se basa en técnicas de fricciones, estiramientos, compresiones , amasar y presionar, normalmente ayudándose de aceite para que pueda haber un mejor deslizamiento sobre la piel.
El masaje nos ayuda porque:
1) Aumenta circulación sanguínea
2) Sube la temperatura muscular lo que nos prepara para la actividad,
3) Facilita la elasticidad
4) Elimina adherencias del músculo y desechos metabólicos como el ácido láctico
5) Esto se traduce en músculos flexibles y más sanos lo que evita lesiones y permite un mejor desempeño deportivo
Los principales tipos de masajes deportivos son:
1) Masaje preventivo o de mantenimiento:
Su objetivo es facilitar el movimiento muscular, mantener la elasticidad, recuperar al músculo fatigado y prevenir lesiones. Es recomendable hacerlo en todo el cuerpo, dando un poco más de énfasis en los músculos propios que trabajan en el deporte que practicamos. Lo mejor es hacerlo una vez a la semana , en sesiones de 40 a 60 minutos.
2) Masaje antes de competir:
Se usa como un calentamiento hasta unos 15 minutos antes de la prueba. Aumenta la circulación sanguínea, reduce tensión muscular, prepara al cuerpo y evita lesiones. Se basa en movimientos de roces y fricción , dándose rápido y fuerte, en una sesión corta de 5 minutos. Se aplica en los músculos que se trabajarán en la competencia
3) Masaje después de competir:
Este masaje se da normalmente en los 30 minutos siguientes a haber terminado la competencia. Reduce contracturas musculares y elimina desechos metabólicos generados durante la actividad física. Se hace en la zona muscular trabajada, con movimientos rápidos de estiramiento y descontracturantes. Normalmente dura unos 10 minutos.
4) Masaje de rehabilitación:
Este es necesario cuando se presentan lesiones como calambres, roturas musculares, sobrecargas o contracturas. Ayuda acelerar el proceso de curación y reducir el dolor. El masaje dura entre 10 y 20 minutos principalmente en la zona afectada.
Para aplicarte un masaje acércate con gente especializada. Es indispensable tener conocimientos de anatomía y la sensibilidad en las manos para identificar el estado del músculo. Además tener la habilidad manual para hacer los movimientos y frotaciones que ayuden realmente.
Ya sabes, para un mejor desempeño y evitar lesiones, incorpora un masaje semanal a tu plan de entrenamiento.
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Isma de Leon (martes, 15 octubre 2013 04:09)
Yo me hacia uno quincenal pero yo creo que si esta mejor hacerlo una vez por semana como lo dicen ustedes
Víctoria colman (lunes, 17 septiembre 2018 17:59)
Gracias x los consejos son muy útiles